IMPLANTOLOGÍA
La falta de un diente por el proceso natural de envejecimiento, caries o traumatismo puede causar un impacto a nivel estético, funcional y, a largo plazo, puede convertirse en un problema de salud, afectando nuestra calidad de vida.
Ante la ausencia de dientes, la mejor opción para recuperar la funcionalidad completa de la boca y conseguir un gran resultado estético son los implantes dentales.
Los implantes dentales son sustitutos artificiales de las raíces de los dientes naturales y nos permiten restaurar desde la pérdida de un diente hasta rehabilitaciones completas de toda la boca.
Se implantan en el hueso maxilar o mandibular y substituyen estética y
funcionalmente a nuestros dientes.
Nos permiten crear una pieza sólida para poder colocar sobre ellos las prótesis
dentales, parciales o totales, con el objetivo de restaurar la función y la estética
perdidas o deterioradas. Los implantes son el mejor sustituto de los dientes naturales
perdidos, pues permiten una vez colocada la prótesis, recuperar la estética y la
funcionalidad.
Prácticamente todos los pacientes que hayan perdido uno o varios dientes son candidatos a recibir tratamiento mediante implantes.
Son requisitos importantes que los pacientes tengan buena salud general y oral. Se deben controlar todas las infecciones presentes, incluidas la enfermedad periodontal y las caries, previo a la colocación de los implantes. Además, se necesita la realización de un estudio radiológico y clínico exhaustivo para asegurar la correcta disponibilidad ósea. Los implantes necesitan un mínimo de altura y amplitud ósea para poder ser colocados.
Observamos de forma tridimensional el hueso a través de un TAC intraoral guiados por la reconstrucción ideal de los dientes realizada por el especialista. En caso de que no haya suficiente hueso, se pueden realizar técnicas de regeneración ósea previo a la colocación de los implantes.
Los implantes pueden colocarse de forma inmediata cuando extraemos un diente o de forma diferida una vez la cresta ósea ya está cicatrizada. Los implantes inmediatos sólo pueden colocarse en situaciones clínicas específicas y nos ayudan a reducir el tiempo total de tratamiento.
Se realiza una osteotomía progresiva hasta lograr el diámetro y longitud deseados y se inserta el implante. Los implantes pueden ser restaurados (sin función) el mismo día de su colocación. Esto permite una recuperación estética inmediata. Esta restauración será provisional puesto que los implantes necesitan un periodo de osteointegración (de aproximadamente 2 meses) previo a la colocación de una prótesis definitiva.
La colocación de implantes se realiza actualmente bajo anestesia local y es un procedimiento absolutamente indoloro. En el caso de que algún paciente presente ansiedad, se pueden colocar bajo sedación consciente.
Después de la inserción, y una vez que el efecto de la anestesia ha concluido, el paciente puede sentir una ligera molestia. Se prescribe una correcta medicación para contrarrestar la molestia y evitar infecciones y, siempre que el paciente siga las instrucciones postoperatorias de forma exhaustiva, la recuperación es pronta e indolora.
La mayoría de los pacientes comentan que el procedimiento de colocación de un implante es mucho más cómodo de lo que habían previsto. El especialista le recetará medicamentos para aliviar cualquier molestia que pueda ocurrir después del tratamiento.
Mediante un escáner tridimensional se puede realizar una planificación que nos permite colocar los implantes de manera virtual en el ordenador. Con esta planificación, se elabora una férula o plantilla individualizada que se usa a modo de guía quirúrgica para la colocación de los implantes sin necesidad de abrir la encía en la posición planificada previamente.
Con el fin de prevenir estas complicaciones es importante tener un cuidado exhaustivo de los implantes dentales, ya que de esta manera los implantes dentales se conservarán mejor y se evitarán posibles complicaciones derivadas de una mala higiene bucal.
Debemos cepillar con delicadeza y constancia y acordarnos siempre de la higiene interproximal con cepillos o seda dental.
El irrigador bucal o waterpik te ayudará con agua dirigida a mejorar el cuidado de los implantes dentales. Cuenta con varios cabezales que puedes usar con diferentes fines, y entre ellos existen unos específicos para el cuidado de los implantes dentales.
Es necesario seguir visitas de revisiones y controles radiográficos, ya que de esta manera los implantes dentales siempre estarán controlados para detectar y tratar cualquier posible complicación a tiempo. Además, de esta manera siempre tendrás tu boca bien controlada evitando así posibles complicaciones derivadas de una mala prevención.
El paciente siempre debe consultar a un especialista para evaluar si los implantes son la solución óptima para ellos.
El tratamiento con implantes es altamente predecible, con un 98% de éxito. Incluso en los casos más complicados como los pacientes con poco hueso, el porcentaje de aceptación es muy alto.
Los riesgos asociados a la colocación de un implante dental puede ocurrir debido a la mala higiene oral, un patrón óseo desfavorable o la presencia de condiciones pre-existentes (diabetes y osteoporosis). Estos factores dependen de las condiciones médicas e individuales de cada paciente. A pesar de que existen, las complicaciones son poco frecuentes, y cuando ocurren por lo general son leves y de fácil tratamiento. Con frecuencia, el sitio puede esperar a que sane por unos meses y el implante se vuelve a insertar con éxito.
Hablamos de rechazo del implante cuando no se ha producido una buena osteointegración (el implante no se fija al hueso) en el plazo de 6-8 semanas que dura la cicatrización. El implante tiene movilidad y no está fijo.
La causa del rechazo implantes dentales se produce por la formación de un tejido entre el hueso y el implante que hace que no se fije firmemente. Este tejido no aparece cuando el implante está osteointegrado.
No arriesgamos lo más mínimo cuando hablamos de seguridad y fiabilidad. Nuestros implantes dentales y materiales regenerativos esta respaldados científicamente por investigaciones continuas que aseguran las mayores tasas de éxito.
No todos los materiales presentan la misma calidad ni las mismas prestaciones, ello se ve reflejado en el precio del tratamiento.
Debe informarse antes de contratar cualquier servicio, sobre todo si el precio es demasiado económico, un buen profesional utilizará la mejor tecnología y el tratamiento adecuado y no tendrá dudas a la hora de responder todas las preguntas.
Es muy importante el cuidado y revisiones dentales rutinarios, los implantes deben durar toda la vida. La atención dental inadecuada o la falta de tratamiento cuando es necesario, son las razones más comunes que originan los problemas dentales. Lo mismo es válido para los implantes. Nadie puede dar garantías, porque la salud de una persona depende de muchos factores que están fuera del control del dentista, por ejemplo, el cumplimiento de las necesidades nutricionales básicas, una higiene adecuada, la genética, los procesos de enfermedad que podría ocurrir.
Se recomienda no fumar nada durante la primera semana de colocación del implante, ya que el tabaco, al ser un vasoconstrictor, interviene en la recuperación ósea y en la cicatrización. Una vez transcurrido la semana, se puede retomar el tabaquismo, fumando como máximo 10 cigarrillos al día.
Actualmente es totalmente posible que el paciente se coloque un implante dental con su corona en el mismo día de la intervención.
Con esta nueva técnica recuperas los dientes en la misma consulta, sin esperar las 6 semanas que había que esperar con las técnicas tradicionales. Es la mejor alternativa para colocar los implantes dentales.
Si es posible, el especialista será el encargado de valorar la posible regeneración ósea. El procedimiento de regeneración ósea, consiste en rellenar con hueso artificial la zona de la pérdida ósea, para que así a partir del hueso artificial, se forme hueso natural alrededor del implante dental y este se osteointegre.
1. Injerto de Hueso o Regeneración Ósea Guiada
El procedimiento de injerto de hueso, se realiza cuando el paciente no posee suficiente hueso remanente, generalmente en anchura.
La forma más común y sencilla de realizar este procedimiento, es aplicando un injerto óseo sintético, en forma de polvo, alrededor del implante y se hace en el mismo acto quirúrgico, es decir, el implante y el hueso se colocan en un solo paso.
2. Elevación de Seno
El procedimiento de elevación de seno, se realiza cuando el paciente no posee suficiente altura en el hueso maxilar.
En este caso, también se utiliza un injerto de hueso sintético, que se coloca unos meses antes de introducir el implante. Se realiza a través de la encía en donde irá el futuro implante, aumentando la cantidad de hueso de la zona. Cuando este injerto de hueso ya está integrado con el hueso del paciente y alcanza la madurez ósea necesaria, entonces se procede a introducir el implante, en la zona previamente preparada para ello.